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¡Muy buenas emprendedores! En el episodio de hoy vamos a hablar sobre cosas que odio de algunas páginas web.
Es muy frecuente que cuando alguien que no sabe mucho de hacer páginas web, intente crear diseños muy complicados que además son muy poco usables. Ya sabéis que yo abogo por la sencillez ante todo, y en el episodio de hoy voy a mencionar algunos puntos que yo, como usuario, odio cuando entro en algunas páginas web que parece que no quieren que naveguemos por ellas. ¡Vamos a ello!
Los sliders
Entras en una web, y te plantan una imagen gigante, a veces incluso con un texto y un botón que están dentro de la imagen (que no se puede pulsar), y que va rotando cada ciertos segundos, muchas veces sin dejarte leer lo que pone.
¿Lo hacen para vacilarnos, o es en serio? Imagínate al usuario. Intentando leer el slider, y de repente cambia a otra imagen. Y vuelve a intentar fijarse, y vuelve a cambiar de repente, sin que el usuario quiera.
E incluso si el usuario quisiera leer lo que pone en el slider, ¿se va a tener que tragar todas las diapositivas que queramos ponerle? ¿No sería más eficiente poner toda la información de otra forma?
Los popups
Qué rabia me dan los popups. Entras en una web, quieres ver cierta información, y de repente, ¡zas, en toda la boca! Un popup.
Sinceramente, a nadie le gustan los popups. Pero cuando se trata de construir una web, mucha gente quiere tenerlos en su web. ¿Por qué? Si cuando navegas por Internet no te gusta que te pongan popups molestándote con algo que no te interesa, ¿por qué los pones?
Este tipo de prácticas lo único que hacen es molestar al usuario, y no creas que porque sea algo que todos los usuarios tienen que ver sí o sí vas a conseguir más suscriptores o más clientes. La gran mayoría van a cerrarlo sin leerlo, y quizás mucha gente se vaya de la web, por pesado.
Los banners imposibles de cerrar
Muy relacionado con los popups molestos, son los banners. Estos al menos sirven para que la persona que tiene la web gane algo de dinero con la publicidad. Pero son muy molestos.
En muchas ocasiones, navegas por Internet porque quieres leer un artículo, y de repente empiezan a cargar banners molestos, que además tardan un ratito en cargar, y que son casi imposibles de cerrar. Que cada vez que le das a la cruz, te equivocas y pinchas en el enlace del anuncio sin querer.
Si quieres que los usuarios de tu web tengan una buena experiencia de navegación, no pongas banners, por favor.
Que se muevan las cosas
Otra cosa horrible. Vas haciendo scroll por la página web y no paran de moverse los textos, las imágenes, los botones… ¿Por qué?
¿Qué sentido tiene que se mueva un botón, a ver? ¿Te imaginas yendo al supermercado, y que cuando fueras a coger un producto te movieran la estantería? Pues en una página web es lo mismo. Es como si al entrar en una tienda vieras como se van moviendo las estanterías para colocarse en su sitio, es surrealista.
Quédate con esto: todo aquello que el usuario no ha solicitado activamente que haga la página web, es porque no quiere que lo haga. ¿Te ha pedido el usuario que se mueva el texto? ¿Ha hecho click en algún sitio para que se muevan las cosas? No, pues déjalas quietecitas.
Los colorines
Otra cosa igual, las páginas web que parecen un semáforo. ¿Por qué sobrecargamos tanto de colores algunas webs?
Sobre todo, la gente que sigue a algunos gurús del marketing, que hacen páginas web con constructores visuales y hablan a los usuarios como si tuvieran 3 años en los textos de la web. Es este perfil de webmaster el que suele poner un color diferente en cada franja de la página web. Colores que normalmente ni se complementan ni quedan bien. Parece que los hayan elegido al azar.
Por favor, haced webs sencillas de ver. Es decir, elegid 2 ó 3 colores e intentad basar la página web en esa paleta de colores. Con eso es suficiente, no hace falta tener 10 colores y poner un apartado de la web de cada color.
Y ya ni hablemos de cuando se ponen fondos de colores que no dejan leer bien el texto.
Las imágenes de mala calidad
Si utilizáis imágenes, que sean de buena calidad. No me refiero a calidad fotográfica (que también), sino calidad del archivo de la imagen. Que no se vea pixelada en la web.
No hace falta que pongáis tamaños grandes de imágenes, simplemente elegid el tamaño de la imagen que después se verá realmente en la web. Pero fijaos en que no se vea pixelada, que queda muy mal.
Los textos que no dicen nada
¿No habéis entrado nunca en una página web y os han plantado un texto gigante, genérico y sin imágenes? O las típicas frases filosóficas que las lees y te quedas igual. ¿Qué pinta todo esto en una web?
En una página web, cada uno de los elementos que pongáis tiene que tener una función. Si un texto simplemente está para decorar, quítalo. Pon aquellos textos que ayuden al usuario o a informarse o a tomar acción, pero no pongas textos bonitos simplemente por rellenar. Lo único que vas a conseguir es quitarle protagonismo a los textos que sí son importantes.
Que no estén los precios
Esto es horrible. Vas a un sitio web a informarte sobre si comprar un producto o un servicio, y por mucho que busques no ves los precios. Para saber el precio, tienes que mandar un email, o peor, ¡llamar por teléfono!
Pero qué estamos, ¿en el siglo XIX? Por favor, si vendéis algo y lo estáis poniendo en la web, poned el precio. Y si no hay un precio fijo, especificad al máximo las características del servicio y poned un desde.
¿Te imaginas ir a una tienda y que no estén los precios puestos en los productos? No, porque es ilegal. Pues lo mismo con las páginas web. Da igual que seas un fisioterapeuta y no vendas productos físicos, puedes perfectamente ponerle los precios a la gente.
Y no te preocupes por tu competencia, porque si es por eso por lo que no los pones, seguramente ya se habrán hecho pasar por un cliente interesado para preguntar los precios y ya se los habrás dicho. Sabrán los precios los de la competencia y no tus clientes, genial.
Los sonidos inesperados
He dicho antes que no está bien que una web haga cosas por sí misma sin que el usuario lo solicite. Pues con los sonidos esto es aún más importante. Me he llevado cada susto viendo páginas web que suenan de repente, que no os imagináis.
Imagínate que entras en una tienda tranquilamente, y sale de detrás de la puerta un señor con un megáfono y te dice: ¡HOLAAAAAAAA! Pues es lo mismo que le haríamos a la gente si ponemos un sonido así porque sí en nuestra página web. No lo hagáis.
Los menús que ocupan media pantalla
Para terminar, otra cosa que me fastidia mucho de las páginas web es cuando tienen un menú enorme que no me deja ver bien el contenido de la web. He visto sitios web que tenían un menú que quedaba flotante (que queda fijo al hacer scroll) y que ocupaba casi la mitad de la pantalla, sin exagerar.
Siempre os recomiendo que hagáis menús cortitos, con 4 ó 5 botones como máximo, pero también es importante calcular el espacio que ocupa en la pantalla. Por favor, que ocupe poquito espacio.
Espero que te haya gustado este capítulo del podcast, y si es así, no olvides darle me gusta, suscribirte al podcast, compartirlo, y por supuesto, pasarte por La Emprescuela en www.laemprescuela.com. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
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