Apúntate a La Emprescuela y accede ahora a todos los cursos
Venga, que lo estás deseando. Da el salto y empieza a crear tu negocio digital.
¡Muy buenas emprendedores! En el episodio de hoy hablaremos sobre la diferencia entre dedicarnos a vender productos de margen y productos de rotación, y veremos también qué tipo de producto conviene más en función de la fase en la que estemos como emprendedores. Antes, recordad, como siempre, que donde digo producto también digo servicio, pero no me apetece poner las dos palabras constantemente. Vamos allá.
Qué son los productos de margen
Un producto de margen es aquel que podemos vender con un precio alto, y que nos deja un margen económico considerable en cada venta. Es decir, que el precio de venta es muy superior al precio de compra.
Esto no significa que el producto sea caro, recordad la diferencia entre precios altos y precios caros, esto también lo tenéis más detallado en el curso de pricing. Que el producto tenga un precio alto, significa que necesitaremos poquitas ventas cada mes para poder llegar a nuestros objetivos de facturación.
Por poner un ejemplo: si nos dedicamos al diseño web, crear una web a medida sería un producto de margen, ya que con cada venta podemos generar quizás unos ingresos de más de 1000€, y el único coste que lleva asociado serían nuestras horas invertidas en diseñar dicha web.
Si nuestro objetivo de facturación es de 4000€ mensuales, con captar 4 clientes de 1000€ cada mes ya hemos conseguido el objetivo. Y como una sola venta nos proporciona ingresos altos, podremos dedicar cierta parte de nuestro presupuesto a invertir en captación de clientes (por ejemplo, publicidad).
Qué son los productos de rotación
Los productos de rotación son aquellos que tienen un precio bajo (que no barato), y que vendemos muchísimas veces a lo largo del mes.
Para poder llegar a nuestros objetivos financieros cada mes, tendremos que tener un volumen considerable de clientes, ya que necesitamos que haya mucho movimiento.
Por poner un ejemplo, La Emprescuela (30€ IVA incluido) sería un producto de rotación. Es mucho más escalable que un servicio de margen, pero necesitamos muchas personas apuntadas para poder vivir de ello al mismo nivel que mencionábamos antes. Para llegar a esos 4000€, necesitaríamos 160 personas apuntadas, es decir, 160 ventas cada mes, que no tiene nada que ver con las 4 ventas que mencionábamos antes.
Este tipo de productos suelen ser mucho más escalables. Es decir, a largo plazo nos van a dar menos trabajo en el día a día (por regla general), pero necesitamos llegar a ese volumen para que funcione, y no es fácil.
Entonces, ¿qué hago?
Si eres un emprendedor que está empezando, sinceramente te recomendaría que hagas una mezcla. Veamos un ejemplo con el diseñador web.
Supongamos que quieres dedicarte a crear las webs de otros emprendedores, autónomos y PYMEs, y que aún no tienes clientes. La estrategia que podríamos hacer sería:
- A corto plazo, sacar un producto de margen. Siempre intentad empezar así, ya que es mucho más fácil captar unos poquitos clientes, aunque tengan un precio mucho más alto, que llegar al volumen (aunque la lógica nos diga lo contrario)
- A largo plazo, tener una mezcla de productos escalables con productos de margen. Si nos dedicamos sólo a vender tiempo y productos de margen (que normalmente llevan tiempo), a largo plazo tendremos un techo. Los productos de margen están genial para arrancar, pero tienen un tope. Por ello, yo iría preparando cierto producto escalable (a poder ser digital) para tener una estructura mixta: productos de margen que nos aseguren una facturación mínima cada mes, y productos de rotación que nos den un extra escalable cada mes, sin tener que invertir más tiempo.
Por ello, podríamos tener 3 productos:
- Una suscripción para tener acceso a formación y recursos sobre páginas web
- Sesiones individuales de consultoría para dudas puntuales
- El diseño web personalizado a medida
Con esta estructura básica cubrimos diferentes necesidades y podemos seguir escalando sin que todo dependa de nuestro tiempo.
Empezar desde cero con un producto de rotación es muy difícil. Por eso hemos puesto el de margen a corto plazo. Porque al principio necesitamos facturar, y convencer a un gran número de personas de que nos paguen es tremendamente difícil. Necesitaremos invertir en publicidad, crear contenido y dejar que vaya pasando el tiempo. Pero las cuotas a la seguridad social, nuestro sueldo y el resto de costes fijos no van a esperarnos. Por eso, tened en cuenta esta estructura desde el inicio, dejando hueco para ir creando otros productos y servicios en el futuro, pero empezad por los productos de margen, que son más sencillos de sacar adelante.
Espero que te haya gustado este capítulo del podcast, y si es así, no olvides darle me gusta, suscribirte al podcast, compartirlo, y por supuesto, pasarte por La Emprescuela en www.laemprescuela.com. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
Apúntate a La Emprescuela y accede ahora a todos los cursos
Venga, que lo estás deseando. Da el salto y empieza a crear tu negocio digital.
Deja una respuesta