¡Muy buenas emprendedores! En el episodio de hoy vamos a hablar de algo que no es tan bonito, pero que es muy necesario para todos aquellos que queráis empezar con un negocio online.
Hablamos siempre de cómo empezar con un negocio online, pero pocas veces se hace mención a cuándo deberíamos cerrar nuestro negocio y dedicarnos a otra cosa. Y es importante, porque esta situación se podría dar perfectamente.
El objetivo del capítulo de hoy es, simplemente, que tengáis en mente que puede llegar el momento de tirar la toalla, aunque sea temporalmente, y que es totalmente normal. Si no, que se lo digan al 95% de empresas que cierran al poco tiempo de haberse creado.
Apúntate a La Emprescuela y accede ahora a todos los cursos
Venga, que lo estás deseando. Da el salto y empieza a crear tu negocio digital.
Las empresas sólo mueren si se quedan sin dinero
Esta frase la hemos dicho ya alguna vez en el podcast. Si tienes dinero en el banco, podrás seguir dedicándote a desarrollar tu negocio. Aunque no ingreses nada.
¿Sabes la cantidad de empresas que hay que ahora son multimillonarias, y que durante sus primeros años de vida perdían dinero?
- Amazon
- Spotify
- Netflix
Las empresas que hoy conocemos y con las que más interactuamos cada día, han estado años a la sombra, sin ser conocidas y sin ganar dinero, simplemente creando su propuesta de valor y dándose a conocer.
¿Dirías que Amazon es una mala idea de negocio? Pues muchos accionistas de Amazon lo decían al principio, porque tenía unos márgenes tan pequeños que no ganaba dinero.
Y ahí están: empresas multimillonarias. No te estoy diciendo que te vayas a hacer millonario. De hecho, casi seguro que no. Pero fíjate en que simplemente han podido sobrevivir porque tenían financiación, tenían dinero.
Si no quieres llegar al punto que vamos a describir hoy, calcula bien tus pasos. No quemes tu dinero, ve poco a poco y piensa siempre en el modelo de negocio. Ten siempre en mente que necesitas clientes reales, y necesitas facturar. Pensar a largo plazo está bien, pero si no tenemos dinero en el banco, céntrate al principio en ingresar dinero rápido.
Algunas red flags que nos avisarán de ir pensando en cerrar o pivotar
A continuación vamos a ver algunos puntos que nos van a ir avisando de que, tal vez, deberíamos ir pensando en cerrar y dedicarnos a otra cosa:
No conseguimos clientes pese a promocionarnos
Si montamos un negocio, y durante el primer año no hemos sido capaces de vender nada, quizás deberíamos ir pensando en cerrar este proyecto y, o bien empezar otro, o bien buscar un empleo.
Es muy duro, pero cuando tienes una propuesta de valor atractiva y te promocionas bien (ojo, que estoy hablando de cuando tenemos visibilidad), deberías vender algo. Quizás no hacerte rico, pero sí algo. Algo como para sacarte un sueldo y poder seguir trabajando en tu negocio.
Si no vendemos nada pese a tener bastantes visitas en la web, una de dos: o con el tiempo que nos quede sacamos otro producto o servicio, o nos vamos dedicando a otra cosa, porque esta propuesta de valor no vende.
Y vuelvo a repetir, si no tienes visibilidad todavía, entonces no te asustes: el problema podría no ser de tu propuesta de valor, sino de tu promoción. Si estás montando tu PMV y lo quieres validar, haz promoción. Haz algunas campañas en Facebook Ads y Google Ads y evalúa en poco tiempo qué ocurre cuando la gente llega a tu web. Y si sigues sin obtener contactos ni clientes en un período considerable de tiempo, vete pensando en dedicarte a otra cosa o en mejorar tu propuesta de valor.
Los clientes que conseguimos no se quedan
Otra mala señal que nos podría dar el mercado sobre nuestro negocio, es que empezamos a transaccionar y a obtener clientes, pero no conseguimos que se queden en nuestro negocio.
Por si no lo sabíais, la primera venta de un cliente no suele ser rentable. Para sacar margen de un cliente, necesitamos transaccionar con él varias veces. ¿Qué ocurre si estamos invirtiendo en publicidad y perdemos dinero con cada venta? Que el negocio se va muriendo poco a poco.
Por ejemplo, imaginaos el caso de La Emprescuela. Los clientes suelen quedarse varios meses, por lo que si invertimos X en captar cada cliente, y los clientes sólo estuvieran un mes, estaríamos perdiendo dinero al promocionarnos. Tenemos que conseguir que los clientes se queden.
Y el punto clave es el por qué no se quedan, que es donde quería llegar. Lo más seguro es que la propuesta de valor no les convenza. Como véis, si el negocio se muere suele ser porque la propuesta de valor no es atractiva. Y si nuestra propuesta no convence, o la cambiamos o nos morimos.
Llegados a este punto, podemos hacer dos cosas: o pivotar hacia un negocio de rotación, con precios bajos y muchas altas y bajas de clientes, o pivotar hacia un producto de margen, donde ganamos dinero con transacciones únicas más altas.
No tenemos buen feedback
Otra red flag: si cuando empezamos a conseguir clientes, no hacen más que quejarse de nuestro producto, deberíamos pensar si estamos haciendo algo mal.
Este punto en concreto, es muy importante para aquellos que estáis validando vuestra idea de negocio. Si el resultado de vuestra validación es la furia de la gente, ya os podéis imaginar qué ocurriría si empezamos a monetizar a lo grande y a atraer más clientes. Esto es la muerte predestinada del proyecto.
Si detectamos esto a tiempo, podremos corregir los errores que más enfurezcan a nuestros clientes y salir del paso. Para ello, os recomiendo que le echéis un vistazo al episodio anterior, donde hablábamos de cómo hacer encuestas a los clientes.
Vendemos, pero no ganamos dinero
¿Para qué montamos negocios? Para ganar dinero con ellos. Es muy importante que os centréis en esto: tenemos que montar negocios rentables.
Algo que podría pasar, y que de hecho veo a menudo en los emprendedores, es que montan negocios calculando mal los precios. Y claro, empiezan a transaccionar, y quizás incluso se ponen contentos, ya que no se dan cuenta de que lo que están haciendo es pillarse los dedos. Si empezamos a vender sin margen (o peor, con margen negativo) lo que estamos haciendo es cavar nuestra propia tumba.
¿Y por qué es esto una red flag? Porque lo que estamos validando es que podemos vender nuestra propuesta, sí, pero sin ganar dinero. No es una validación real. Aquí, o bajamos mucho nuestros costes (no os lo recomiendo), o subimos precios (sí os lo recomiendo). Y tendremos que volver a validar otra vez con los precios nuevos, porque habrá muchos clientes que dejarán de comprarnos.
¿Y qué ocurre si seguimos vendiendo de esta manera? Pues que cuando nos queramos dar cuenta, nos habremos ahogado, y en ese momento estaremos obligados a cerrar, sí o sí.
He fracasado, ¿y qué?
Algo que quiero decir antes de terminar, es que no acertar a la primera es lo más normal del mundo. Puede ocurrir perfectamente que montemos un negocio con toda la ilusión del mundo, creyendo que vamos a tener muchos clientes y que vamos a ayudar a mucha gente, y que a la hora de la verdad nos llevemos el chasco.
Si esto llegase a ocurrir, decirte que lo mejor es quitarte la tirita de golpe. Si llevas bastante tiempo intentando arrancar un proyecto, y no haces más que perder tiempo y dinero sin ver resultados, piensa en otra forma de ganarte la vida y si deberías cerrar ese proyecto.
Tampoco quiero dar la imagen de que hay que dejarlo todo si no nos funciona rápido. Hacer despegar un negocio es lento y cuesta mucho esfuerzo. Sigue intenándolo siempre que puedas, pero tienes que estar preparado económicamente.
No todos los proyectos funcionan. Es mejor que te quedes sin proyecto, a que te quedes sin nada.
Espero que te haya gustado este capítulo del podcast, y si es así, no olvides darle me gusta, suscribirte al podcast, compartirlo, y por supuesto, pasarte por La Emprescuela en www.laemprescuela.com. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
Apúntate a La Emprescuela y accede ahora a todos los cursos
Venga, que lo estás deseando. Da el salto y empieza a crear tu negocio digital.
Deja una respuesta