¡Muy buenas emprendedores! En el episodio de hoy, vamos a hablar sobre algo que te interesa si estás emprendiendo desde casa. Veremos en qué ocasiones es mejor alquilar un piso o una casa para montar nuestra oficina, y cuándo podemos dar el salto y comprar una casa.
Actualmente estamos valorando comprar una vivienda, por lo que he estado investigando bastante sobre el tema y creo que podría ser interesante para vosotros.
Apúntate a La Emprescuela y accede ahora a todos los cursos
Venga, que lo estás deseando. Da el salto y empieza a crear tu negocio digital.
Tu casa no es una casa, también es un espacio de trabajo
Lo primero que tienes que tener en cuenta, es que si tienes tu oficina en casa, no puedes valorar la vivienda de igual forma que si la alquilases o comprases solo para vivir en ella. Si queremos estar agusto trabajando en casa, necesitaremos espacio. Y contra más espacio necesitemos, más tendremos que invertir.
Lo que quiero decir, es que tenemos que buscar un lugar que podamos compaginar con nuestra vida personal: donde pueda haber niños (si tenemos hijos), mascotas, que esté libre de ruidos, etc.
Todo esto hará que encontrar el lugar ideal sea más complejo, por lo que haz las cosas con tiempo. No te metas en el primer sitio que veas, y busca un lugar desde donde te gustaría trabajar y vivir a la vez.
Algunos elementos que tienes que mirar si vas a trabajar desde casa son:
- El espacio
- El entorno (vecinos, barrio, ruidos, etc)
- Que haya buena conexión a Internet
- Que no haya cortes de luz en el edificio ni problemas de cobertura
- Que tengamos todos los servicios necesarios
- El precio
- La antigüedad de la vivienda
- Si la vivienda está o no reformada ya
- El transporte
Beneficios de alquilar para trabajar desde casa
Cuando alquilamos una vivienda, tenemos la posibilidad de alojarnos en una casa o en un piso que cumpla todo lo que queremos sin tener que realizar una gran inversión. Esto es importante, ya que normalmente tendremos más opciones a elegir cuando estamos buscando una vivienda de alquiler.
Así, creo que, si estamos montando nuestro negocio desde cero, lo más coherente es empezar trabajando desde una vivienda de alquiler. De esta forma podremos buscar una vivienda lo suficientemente amplia, con todos los servicios necesarios y en la ubicación que queramos, simplemente a cambio de una cuota mensual.
La cuota del alquiler, quizás no será la ideal, pero aún así podremos empezar rápido, que es de lo que se trata. Normalmente, para cualquier negocio necesitaremos hacer una pequeña inversión, además de tener dinero para nuestros gastos personales, por lo que al principio comprar una vivienda en propiedad, si estamos emprendiendo nuestro negocio, no es lo más recomendable.
Recuerda que el alquiler es un gasto, no una inversión ni un pasivo, por lo que podremos deshacernos de ese gasto en cualquier momento. No importa que al principio estemos gastando un poco más (si lo comparamos con una hipoteca), ya que lo que buscamos es montar una oficina en casa.
Además, si lo piensas, es como si te ahorraras el alquiler de un local para montar tu negocio.
Otro aspecto importante que tenemos que tener en cuenta, es que el alquiler es flexible. Es decir, si nuestro negocio va creciendo y necesitamos más espacio (o nuestra familia), podremos mudarnos de forma sencilla e irnos a otro sitio, sin tener que vender una casa, pagar impuestos y todo lo que conlleva una compraventa.
Beneficios de comprar una vivienda para trabajar desde casa
Comprar una vivienda es un tema complejo. Y además, para la mayoría de las personas, la vivienda representa la inversión más importante de su vida.
No recomiendo, para nada, comprar una vivienda a la ligera. Es más, si estás emprendiendo tu negocio, y aún no ha terminado de arrancar, no te aconsejo que compres la vivienda todavía (a no ser que tu pareja tenga un trabajo estable).
Si dependes de los ingresos de tu negocio para vivir, no podemos jugárnosla a una carta que no sabemos si va a ser la buena. Cuando compramos una vivienda, no estamos teniendo un gasto (que también, porque entre la notaría, los impuestos, las inmobiliarias y todo lo que conlleva comprar una vivienda, también tendremos gastos). Comprar una vivienda es una inversión, y para la gran mayoría de los mortales, también un pasivo.
Un pasivo es una deuda. Y casi todo el mundo tiene que pedir dinero prestado para comprar una vivienda. El problema es que si no sabemos si nuestros ingresos van a ser estables y adquirimos una gran deuda, luego podemos tener problemas para devolverla. Mientras que, si tenemos un alquiler, simplemente podemos irnos a un sitio más barato, o incluso a casa de algún familiar durante algún tiempo.
Pero no todo es malo al adquirir una vivienda, ni mucho menos. Si nuestro negocio ya lleva algo de recorrido y podemos confiar (en cierto grado) en que nuestros ingresos seguirán estables durante unos años, comprar una vivienda en lugar de alquilarla puede ser muy buena opción.
Cuando compramos una vivienda, estamos adquiriendo una propiedad. Es decir, que todas las cuotas que paguemos durante la vida del préstamo, estarán dedicadas a amortizar una deuda que hemos contraído con un banco. Esto significa que, aunque no estemos utilizando la vivienda durante algún tiempo, ese dinero no lo vamos a perder (como sí lo haríamos en un alquiler).
Además, cuando terminemos de pagar esa deuda, la vivienda será nuestra, por lo que podremos hacer con ella lo que queramos: vivir y trabajar en ella sin tener que pagar nada más, alquilarla, venderla o simplemente tenerla vacía. Es nuestra.
Comprar una vivienda, desde mi punto de vista, es la mejor opción para todos aquellos que ya vivís de vuestro negocio desde hace varios años. Para todos los que ya tenéis cierto recorrido, tenéis ahorros y confiáis en vuestro negocio. Teniendo una vivienda comprada, en un futuro podrás dedicarla a lo que quieras: a montar exclusivamente tu oficina, a dejársela a tus hijos, a dedicarla exclusivamente a una vivienda para trabajar en otro sitio… Lo que quieras.
Si te decides por esta opción y tienes un negocio online, te recomiendo encarecidamente que te alejes de la ciudad y busques pueblos o ciudades más pequeñas con buena conexión a Internet (durante el año de la pandemia se instaló fibra óptica en muchos sitios). Esto hará que, viviendo de los ingresos que te proporcionan clientes de otras zonas más grandes, con más poder adquisitivo, puedas vivir muy cómodamente en una zona más tranquila y más pequeña, donde el precio de las viviendas es significativamente más bajo, y podrás acceder a viviendas de mejor calidad por un precio menor.
Espero que te haya gustado este capítulo del podcast, y si es así, no olvides darle me gusta, suscribirte al podcast, compartirlo, y por supuesto, pasarte por La Emprescuela en laemprescuela.com. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
Apúntate a La Emprescuela y accede ahora a todos los cursos
Venga, que lo estás deseando. Da el salto y empieza a crear tu negocio digital.
Deja una respuesta