¡Muy buenas emprendedores! En el episodio de hoy vamos a hablar de algo que si estás trabajando y te ronda una idea por la cabeza, te va a interesar. Veremos cómo compatibilizar un empleo a jornada completa con emprender. O al menos, te voy a contar cómo lo hicimos nosotros.
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¿Se puede emprender si tengo un trabajo?
Sí, claro que sí. Es más, no es que se pueda emprender mientras trabajas, es que, en la mayoría de los casos, deberías emprender mientras trabajas en una empresa.
A no ser que tengas mucho dinero en el banco y que te puedas permitir 1 ó 2 años sin empleo para desarrollar tu proyecto, deberías hacerlo a la par con tu trabajo.
Esto es algo que digo siempre: para emprender se necesita contar con ingresos recurrentes. Lo primero es que cubras tus propias necesidades personales. Tendrás que comer, vivir, dormir, vestirte, etc. Y si no tienes esto cubierto, ¿cómo vas a crear un proyecto?
Por otro lado, cualquier proyecto, por pequeño que sea, necesita dinero. Y no podemos emprender buscando todo gratis, que es lo que hace mucha gente. “Ay, es que este plugin cuesta dinero”. “Ay, es que tengo que poner un anuncio en Facebook, y cuesta dinero”. “Ay, ¿te puedes creer que la gente quiere que le pague para por ayudarme?”. Bueno, ya sabes por dónde voy.
Obviamente, no vas a necesitar el dinero como para construir un edificio, pero sí necesitarás algo de dinero. Y para alguien que está empezando, invertir 1000€ en software, equipo y algo de publicidad podría ya ser mucho dinero.
Por ello, tenemos que contar con ingresos recurrentes. Para poder cubrir nuestras necesidades primero, y luego, con los ahorros que vayamos sacando, invertir en el proyecto.
¿Y cómo saco tiempo para desarrollar mi idea?
Aquí viene la pregunta del millón. Lo ideal, es que dediques parte de tu tiempo libre (del personal) a trabajar en tu proyecto.
Coge tu Google Calendar, y bloquea las mañanas de los sábados y domingos, las tardes o las noches de los días de diario, y las mañanas de los festivos. Esto es lo que hicimos nosotros. No hay más.
Además, algo que hicimos nosotros que nos ayudó a despegar bastante rápido (a los 6 meses de empezar de cero ya vivíamos de ello y pude dejar mi trabajo), es que Laura se dedicó desde el minuto cero a trabajar full-time en el proyecto. Si hubiéramos tenido los dos un empleo, seguramente la academia nunca habría terminado existiendo. Por lo que, si tienes la oportunidad de emprender con un socio, lo óptimo sería que uno sea el que financie el proyecto, y el otro el que ejecute el proyecto.
En febrero de 2018, Laura y yo abrimos formalmente la academia (que luego sufrió una serie de transformaciones, pero que son parte del proceso de validación). Laura se dedicó desde el principio a dar clases, pero no sólo eso. Se empapó de cursos de marketing online, aprendió sobre publicidad digital, sobre WordPress y todo lo que hacía falta para ir avanzando (ella es profesora de japonés, no especialista en marketing).
Mientras tanto, yo trabajaba hasta las 18:00, llegaba a casa a las 19:15, y hasta la hora de cenar, me dedicaba a limpiar un poco la casa, hacer la comida, comprar, etc. Y por las noches, me ponía a hacer cursos online, a planificar los pasos que íbamos a ir dando con Laura, y a hacer cosas en la web.
Como veis, nuestra vida durante el 2018 fue trabajar. Nada más. Los viernes por la tarde y los sábados por la mañana, yo también daba clases de matemáticas online a estudiantes de instituto para ganar algo más de dinero. Y los domingos, nos poníamos a desarrollar la web, a hacer una campaña de Facebook Ads, a grabar un vídeo para YouTube o lo que hiciera falta.
En octubre de 2018, ya teníamos más de 30 alumnos apuntados a las clases y facturábamos más de 2000€ al mes. Ahí, dejé mi trabajo y me dediqué a hacer todas las tareas que Laura, como profesora, no debería estar haciendo en su día a día. Yo cogí toda la parte de administración y marketing, y me centré en que Laura pudiese dedicarse a dar clases el máximo tiempo posible. Y ahí fue cuando empezamos a crecer (ahora estamos facturando alrededor de 6000€/mes, tenemos cursos grabados, mucho más contenido en YouTube y bastantes más alumnos).
En resumen, usa tu tiempo libre para emprender, tu dinero para financiar tu idea (en lugar de irte de vacaciones ese año, que tus vacaciones sean tu proyecto) y, si puedes, asóciate con alguien. Y ya verás, como si validas la idea, empieza a funcionar.
Espero que te haya gustado este capítulo del podcast, y si es así, no olvides darle me gusta, suscribirte al podcast, compartirlo, y por supuesto, pasarte por La Emprescuela en laemprescuela.com. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
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