¡Muy buenas emprendedores! En el episodio de hoy vamos a hablar sobre algo que es muy probable que os pase al emprender, sobre todo si tenéis una idea nueva, algo que actualmente no existe (o al menos no es popular) y con lo que queréis ganaros la vida. Vamos a analizar qué podemos hacer cuando llevamos algún tiempo desarrollando nuestra idea de negocio (quizás varios meses o más de un año) y seguimos sin ver prácticamente resultados.
Apúntate a La Emprescuela y accede ahora a todos los cursos
Venga, que lo estás deseando. Da el salto y empieza a crear tu negocio digital.
El punto de encrucijada
Puede ocurrir que, una vez hemos dejado nuestro trabajo y hemos decidido dedicarnos 100% a desarrollar nuestra idea de negocio, pasemos algún tiempo sin ver que los resultados mejoran.
Incluso cuando ya estamos monetizando algo, podemos empezar a detectar que estamos en un punto en el que, todavía, las cosas no terminan de ir bien. Es decir, podemos estar en alguna de las siguientes situaciones:
- No estamos generando ingresos (o prácticamente nada de ingresos)
- Estamos generando ingresos pero no conseguimos hacer que aumenten
- No conseguimos captar nuevos clientes
- Estamos generando ingresos, pero no con la actividad que nosotros queríamos
- No conseguimos retener a los clientes y hay mucha rotación
Cuando empezamos a detectar estos, u otros puntos parecidos, tenemos que pensar en si seguir tal cual lo estamos haciendo, o cambiar nuestro plan. Aquí entra la reflexión: pivotar o perseverar.
Pivotar VS perseverar
Por si queréis profundizar más, esta expresión la saqué del libro “El método Lean Startup”, donde el autor habla de su experiencia al crear su startup y convertirla en una empresa hecha y derecha.
Cuando llegamos a la situación que acabamos de exponer, tenemos las siguientes dos opciones:
- Pivotar: consiste en detectar los puntos que están fallando en nuestra idea de negocio, y hacer un cambio radical, virar hacia otro objetivo.
- Perseverar: consiste en analizar los fallos que estamos teniendo, y decidir continuar con la idea de negocio, es decir, continuar hacia el mismo objetivo (quizás cambiamos la forma, pero seguimos hacia delante).
Las dos opciones son arriesgadas. No sabemos cuál va a funcionar, pero ninguna es más arriesgada que la otra, simplemente porque no lo sabemos. No hay un método científico que nos dé las probabilidades de éxito de pivotar VS perseverar (entonces sería muy fácil). Aquí, en parte, tenemos que hacer un acto de fé. Esto es lo difícil. Hay que saber leer la situación.
Cuándo podemos pensar en pivotar
Hay determinadas situaciones en las que, posiblemente, funcione mejor la estrategia de pivotar. Vamos a ver algunos ejemplos:
- Nuestro plan cuesta un dinero que no nos podemos permitir más tiempo.
- Hemos construido un producto mínimo viable y, a pesar de llevar varios meses (o años) promocionándolo y dándole alcance, no nos trae clientes.
- Hay una crisis mundial que nos está afectando económicamente (una pandemia).
- Nuestro plan ha funcionado y estamos consiguiendo ventas, pero no estamos obteniendo los resultados esperados.
Cuándo podemos pensar en perseverar
Saber perseverar es, en mi opinión, más complicado, ya que tienes que elegir, pese a tener unos malos resultados, seguir hacia delante y confiar en que al final sí saldrá bien. Esto podría tener sentido en algunos casos:
- No estamos consiguiendo resultados, pero no estábamos haciendo promoción de nuestro producto o servicio.
- Estamos consiguiendo muy pocos clientes, pero vemos que los que sí conseguimos están tremendamente contentos y se quedan con nosotros.
- Pese a haber una crisis mundial, nuestros indicadores siguen tal cual.
- Aunque lentamente, nuestros indicadores nos muestran que estamos evolucionando (nº de clientes, ventas, etc).
Indicadores: esto es lo que nos permitirá decidir
Es muy importante que, para poder tomar una decisión, tengamos una serie de indicadores o de KPIs que nos den algo de luz. Algunos indicadores útiles para medir vuestros avances:
- Nº de clientes captados cada mes
- Churn rate (clientes que se dan de baja)
- Lifetime Value
- Coste de Adquisición de un Cliente (CAC)
- Ticket medio
- Tasa de conversión de los clientes
- Ventas mensuales
Si llevamos un seguimiento de estos y algunos otros indicadores, podremos decidir con más precisión si es mejor seguir con nuestro plan, o cambiar de estrategia. Si os interesa este tema, os recomiendo el libro “El Método Lean Startup”, es muy interesante. También te recomiendo que le eches un vistazo al curso de negocios online, donde vemos desde cero cómo crear un negocio digital.
Espero que te haya gustado este capítulo del podcast, y si es así, no olvides darle me gusta, suscribirte al podcast, compartirlo, y por supuesto, pasarte por La Emprescuela en laemprescuela.com. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
Deja una respuesta