¡Muy buenas emprendedores! En el episodio de hoy vamos a hablar sobre el lugar desde donde montar nuestro negocio online. Al menos yo es un asunto que me he preguntado varias veces: ¿me mudo y trabajo desde una oficina o un coworking, o sigo trabajando desde casa? Vamos a ver las diferentes opciones y sus pros y sus contras.
Apúntate a La Emprescuela y accede ahora a todos los cursos
Venga, que lo estás deseando. Da el salto y empieza a crear tu negocio digital.
Trabajar desde casa
Esta es la primera que deberíamos pensar siempre que montemos un negocio online. Si estamos empezando con nuestro negocio y no estamos facturando o estamos facturando muy poquito, deberíamos reducir a su mínima expresión los costes del negocio. Y trabajar desde una oficina es más caro que trabajar desde casa, así que la mayoría de vosotros empezaréis trabajando desde casa.
Yo actualmente sigo trabajando desde casa, ya que me va bastante bien y somos sólo 2 personas, pero podría darse el caso de que vivamos con más gente: hijos, hermanos, otros familiares, algún amigo… En ese caso, y para según qué tipos de trabajo, trabajar desde casa podría llegar a ser un poco molesto. Podría haber ruidos, no estar todo ordenado en todo momento, te pueden interrumpir, etc.
Aún así, con sus contras, creo que trabajar desde casa es una muy buena opción si tenéis el espacio adecuado. Incluso para un negocio que funcione bien, seguir trabajando desde casa puede ser una muy buena opción.
Con respecto a esto de trabajar desde casa, constantemente he pensado en 2 opciones para crecer:
- Alquilar o comprar una casa más grande: dado que si trabajamos desde casa estamos aprovechando mucho más el alquiler o la hipoteca que si trabajamos fuera, tenemos una razón para invertir más en un piso. Por ejemplo, si sin trabajar en casa nos íbamos a gastar 500€/mes en un alquiler/hipoteca, quizás podríamos aumentar esa inversión a alrededor de 1000€/mes para trabajar más agusto (y de paso, vivir en una casa mejor).
- Alquilar o comprar otra casa para montar nuestra oficina: otra opción es contar con dos casas. En lugar de pagar 1000€/mes en una casa más grande, podemos alquilar dos de 500€/mes, de forma que separemos aún más el espacio del trabajo del personal. Si podemos hacer que ambas casas estén juntas, mejor que mejor. Además, en caso de que la hayamos comprado, en un futuro le podremos sacar un rendimiento (alquilándola, vendiéndola, etc).
Trabajar desde un coworking
Esta segunda opción es una que me parece muy interesante para todos aquellos que tengáis un trabajo de diseñador, programador, SEO, etc. Por una cuota bastante reducida cada mes (lo que he visto oscila entre 100€-300€/mes) tendrás acceso a unas instalaciones modernas, limpias y con todos los servicios que necesitas. Incluso tendrás otros profesionales cerca con los que poder hablar y hacer networking.
Normalmente en los coworking suele entrar la cuota de Internet (que suele ser bueno), teléfono, recepción (podrás recibir paquetes, cartas, etc), limpieza… Sólo tendrás que preocuparte de pagar la cuota y de ir a tu puesto de trabajo, como si trabajases por cuenta ajena.
Además, aquí podremos poner otra dirección que no sea la de nuestra casa para todo lo que sea del trabajo, de forma que podamos separar un poquito más nuestra vida personal de la profesional. Y si lo necesitamos, casi todos los coworking suelen incluir salas de reuniones que podemos alquilar por horas para quedar con clientes o para reunirnos con otros miembros de nuestro equipo.
La desventaja de trabajar en un coworking es que no podremos hacer ciertas cosas, como por ejemplo, utilizarlos para grabar (ya que al haber más personas, seguramente habrá más ruido, tendremos que controlar mucho los horarios si queremos alquilar una sala, etc). Por ello, para lo que nosotros hacemos un coworking no es lo ideal, pero para otras personas seguramente sea la mejor opción.
Trabajar desde una oficina
Por último, tenemos la opción más cara, que es montarnos una oficina hecha y derecha. Para ello, podríamos alquilar un local a pie de calle, o como he mencionado antes, alquilar otro piso y hacerlo nuestra oficina (ojo, que si alquilamos un piso habrá determinadas cosas que no podremos hacer por ley).
Lo más común es alquilar un local. El precio suele partir (al menos donde yo vivo) de los 400€/mes, aunque la mayoría de los locales están en los 600-700€/mes (depende de si están o no reformados, la zona, los metros cuadrados, etc).
Esta opción deberíais considerarla al final. Si ya lleváis varios años con el negocio activo, y quizás estáis facturando entre 6.000€-10.000€/mes, gastar un poco en una oficina para trabajar más agusto podría tener algo de sentido. Antes, yo no le recomendaría a nadie invertir en una oficina, ya que no es una inversión que vaya a repercutir directamente en el cliente (el cliente está en la web, le da igual desde dónde trabajes).
Si tu negocio fuera presencial, el local sería un activo muy importante para tu negocio, pero en un negocio online, puedes trabajar desde un polígono si lo prefieres. El cliente no tiene por qué saberlo. Por eso, siempre considera las opciones más asequibles en este concepto, y poco a poco ve escalándolo.
Espero que te haya gustado este capítulo del podcast, y si es así, no olvides darle me gusta, suscribirte al podcast, compartirlo, y por supuesto, pasarte por La Emprescuela en laemprescuela.com. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
Apúntate a La Emprescuela y accede ahora a todos los cursos
Venga, que lo estás deseando. Da el salto y empieza a crear tu negocio digital.
Deja una respuesta