Cuando tenemos un negocio, ya sea como freelance o como empresa, algo vital para poder diferenciarnos de nuestros competidores y poder posicionarnos en la mente de nuestros consumidores es tener una marca. Una marca es mucho más que un nombre y un logo bonito. Una marca es la forma en la que nuestros clientes nos van a conocer y van a hablar de nosotros. Por ello hay que dedicarle tiempo a pensar cómo nos queremos dar a conocer, cómo queremos que nos perciban y cómo queremos que nos recuerden. Por ello, de voy a dar 5 consejos para crear una marca.
Define tu marca
Cuando hablamos de una empresa, es como si hablásemos de una persona. Una persona puede ser amable, simpática, trabajadora, fiel, leal, divertida y todos los adjetivos que se nos puedan ocurrir. Pues bien, pasa lo mismo con las empresas. Piensa por un momento en una de tus empresas favoritas. ¿Qué te viene a la mente cuando piensas en ellas? Pues eso mismo es lo que tiene que transmitir tu marca. Defínela en un papel y di qué adjetivos quieres que definan tu marca.
¿Qué va a transmitir tu marca?
Algo relacionado con la definición de la marca es lo que va a transmitir a sus consumidores. Piensa un segundo en Cocacola, por ejemplo. Cocacola es una de las marcas más fuertes del mundo. Cuando Cocacola vende un refresco, ¿te has fijado en cómo lo vende? No vende el refresco en sí, sino una experiencia. Cocacola transmite felicidad. En lugar de vender refrescos, venden felicidad. Esto es exactamente lo que tiene que hacer tu marca. ¿Eres un gestor fiscal y no sabes qué transmitir con tu marca? Por ejemplo, puedes transmitir seguridad. Que tus clientes se sientan seguros al pensar en ti como su gestor, y que sepan que sus impuestos estarán a salvo de errores. Lo mismo si eres un abogado, dentista, dietista, traductor o cualquier tipo de oficio. Define qué quieres transmitir con tu marca y comunícalo.
Ponle nombre
Ahora sí, piensa en cómo se va a llamar tu marca. Ya has dicho cómo quieres que sea y qué quieres que transmita. Ahora toca ponerle nombre. Lo más recomendable es que el nombre sea corto, fácil de recordar y que vaya acorde con lo que transmite la marca. Por poner un ejemplo, cuando creamos nuestra academia de japonés online, decidimos ponerle de nombre «Yo te formo». ¿Por qué? Porque es un nombre corto, tiene que ver con la educación, es fácil de recordar e incluso hay quien dice que le suena un poco japonés. El nombre de la marca es algo muy importante y que no debes tomarte a la ligera. No afectará sólo a la imagen, sino a cómo te reconocerán los clientes (generarás confusión si lo cambias a menudo), afectará al dominio de tu web y a todos los enlaces que generes, al nombre de tus perfiles en redes sociales, etc… Es mejor dedicarle su tiempo a equivocarte y tener que cambiarlo todo.
*CONSEJO: cuando le pongas nombre a tu marca, comprueba que los dominios para ese nombre estén libres y de que no signifique algo negativo en otras zonas o en otros idiomas.
Coloréala
Ya tenemos la definición, lo que transmite la marca y su nombre. Ahora toca ponerle colores. Esto que parece algo trivial, es prácticamente imprescindible. Piensa en las marcas más fuertes que conozcas. Si te fijas, Apple suele utilizar los colores blanco y negro (da imagen de prestigio), Cocacola usa el rojo, Heineken usa el verde y Facebook el azul. No creas que es porque al diseñador le apeteció poner un color u otro en el diseño de la marca. Hay mucho detrás del color que ha elegido cada una de estas empresas. ¿Te imaginas a Apple con un color rosa? ¿O a Facebook con el verde? Te parece raro porque estos colores reflejan la identidad de la marca, y por eso quizás a Apple no le pega el color rosa, como no le pegaría a una firma de abogados o a una funeraria, por ejemplo. Estos colores deberán aparecer constantemente en la web, en las imágenes, en las redes sociales y en los productos de la empresa. Serán los colores corporativos.
Diferénciate
De nada vale todo lo anterior si copias a tu competencia. El objetivo de crear una marca es poder diferenciarte y poder transmitir la misión y visión de tu negocio a tus clientes, a través de tu nombre, tu logo, tus colores, tus valores, etc… En esta propuesta, tienes que hacerle ver al cliente que tú eres diferente, que cuando entre en tu negocio le vas a ofrecer una experiencia distinta a la que se va a encontrar en la competencia. Si tu principal competidor va a ser «Abogados Pérez», quizás no es demasiada buena estrategia llamarte «Abogados López» (a no ser que seas ya reconocido en el sector, aunque si estás creando una marca es porque eres nuevo). Sé diferente. Transmite todo lo que es tu negocio a través de una marca diferente a tus clientes.
Con todo esto ya tienes una pequeña hoja de ruta a seguir para crear tu marca y ponerle nombre a la venta de tus servicios. Recuerda: sé diferente. La clave es crear la mejor experiencia y hacérselo ver a tus clientes.
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